Un vino, con un hielo, por favor
Para muchos puristas, tomar vino con hielo es toda una atrocidad. No obstante, la idea de echar vino al hielo no es nada nueva, pero es algo que no hace sentir cómodos a los amantes del vino.
Se puede echar hielo a los refrescos, al vermú o al whisky solo, pero jamás al vino. Pero, ¿y si lo intentamos? ¿y si bebemos vino con hielo?
Vinos malos con hielo
No, no hablamos de disfrazar el sabor de un mal vino con hielo, sino de animar los vinos de consumo rápido, veraniego, con un cubito de hielo, parea hacerlos más refrescantes y conocer una nueva forma de consumo.
Atendiendo a este principio, los vinos que mejor se pueden tomar con hielo son los blancos y los rosados, pues los tintos son más astringentes, más tánicos.
Vinos espumosos con hielo
Ya tomamos habitualmente vinos con hielo. Los espumosos ice son vinos elaborados específicamente para tomar con hielo. De hecho, Moët&Chandon ha lanzado varios vinos concebidos para convivir con el cubito.
Ninguno de esos espumosos pierden la efervescencia, incluso al pasar un tiempo en contacto con el hielo. La clave puede estar en el dulzor y la acidez, que son dos cualidades de los vinos “ice friedly”.
Los frizzantes
Otro tipo de vino al que le sienta muy bien el hielo son los tipo frizzantes. Son vinos de baja graduación alcohólica que son frescos, dulces y muy aromáticas, y también con burbujas. Como en el caso anterior, estos vinos no pierden su efervescencia con los cubitos.
Los frizzantes son vinos blancos muy suaves. Otras opciones con más cuerpo son los blnac suavignon, que siguen siendo ácidos pero menos dulces. Es esa acidez lo que permite poder tomar este vino con hielo.
Son muchas las alternativas para tomar vino con hielo, pero si es esto lo que vamos buscando, es importante atender a una serie de aspectos.
Cómo tomar vino con hielo
En primer lugar, es interesante que le vino ya esté frío, para aguarlo lo menos posible en contacto con el hielo. Otro factor importante es que siempre se ha de tomar en copa de vino, y como excepción en vaso, pero nunca de tubo.
Por último, para evitar desastres, hay que echar una generosa cantidad de hielo, para que el agua sólida enfríe las pareces de la copa y el vino no se agüe por completo.
Hielos Mairena
Un vino, con un hielo, por favor