¿Por qué cuando tocamos el hielo tenemos la sensación de quemarnos?
Es habitual cuando tocamos objetos a muy baja temperatura, por ejemplo hielo, sentir las mismas sensaciones de quemadura que cuando entramos en contacto con objetos muy calientes. Si bien las sensaciones son muy parecidas, los procesos biológicos son muy diferentes.
Cuando tocamos el hielo, la transferencia de calor desde el objeto caliente al frío puede dar lugar a la congelación de agua del objeto caliente, esto es, las células de los dedos pueden congelarse hasta formar cristales de hielo que, si crecen lo suficiente, pueden desgarrar las membranas celulares.
En cualquier caso, para que los objetos fríos produzcan daños deben reunir ciertas características: muy baja temperatura y conductividad térmica alta, de ese modo la velocidad de pérdida de calor sea mayor que la de generación de calor en los tejidos vivos, los dedos o la zona del cuerpo que entre en contacto con el hielo.
Además, cuando tocamos el hielo, los dedos deben tener una gran capacidad para almacenar calor y el tiempo debe ser lo suficientemente prolongado, algo que sí sucede con las quemaduras por alta temperatura.
Si esto no sucede, las sensaciones de malestar y quemaduras serán pasajeras.
¿Puede producir el hielo daños corporales?
Atendiendo a lo descrito, el contacto con el hielo puede producir daños en los tejidos, su destrucción si llegan a congelarse. Pero para que esto suceda, la masa de contacto con el hielo debe ser muy grande, así como la capacidad calorífica.
La sensación más habitual cuando tocamos hielo durante un periodo prolongado de tiempo es similar a la que obtenemos cuando sufrimos una quemadura, de ahí que se siga que el hielo quema. Sin embargo, en el caso del hielo, que las situaciones son menos duraderas, la sensación de quemadura pasa al poco tiempo.
Hielos Mairena
¿Por qué cuando tocamos el hielo tenemos la sensación de quemarnos?