Un truco para mejorar la piel usando cubitos de hielo
Mejorar la piel usando cubitos de hielo se ha convertido en popular. Es más, la utilización del frío para tratar dolencias y problemas, médicos o estéticos, es lo que se conoce como crioterapia y también es muy frecuente. Se usa mucho, por ejemplo, en el ámbito deportivo.
Beneficios del hielo para la piel
El agua fría es muy recomendable para la piel porque mejora para la circulación y tiene una acción antiinflamatoria. De hecho, sería ideal empezar cada mañana con una ducha fría, aunque sean pocos los valientes que se atrevan, menos aún si es invierno. Variar frío con calor también es una buena idea.
El hielo, por su parte, ayuda a tensar y tonifica, proporciona alivio y mejora las imperfecciones. Sus aplicaciones van desde usarlo sobre esa fea espinilla durante cinco minutos para reducir la inflamación, hasta calmar la piel tras una sesión de depilación.
También baja la hinchazón de las ojeras y ayuda a reducir el exceso de grasa, por lo que se puede usar antes del maquillaje para que este se fije mejor.
Mejorar la piel usando cubitos de hielo permite beneficiarse de su poder reafirmante, lo que previene la aparición de arrugas. Un método más barato y más natural que muchas de las cremas que podemos encontrar en el supermercado.
Cómo mejorar la piel con cubitos de hielo
Una completa sesión de belleza con cubitos de hielo se inicia con una limpieza a fondo de la piel. Después, utilizando un paño de textura suave, se envuelven uno o dos cubitos. Cuando este húmedo, se debe aplicar por la zona deseada.
Conviene esperar a que el hielo se derrita un poco tras sacarlo del congelador para que el frío extremo no tenga efectos contraproducentes en la piel. Más aún si se desea prescindir de paño y aplicar sobre la piel directamente. En ese caso, además, conviene usar guantes.
Un truco para mejorar la piel usando cubitos de hielo
Hielos Mairena