La importancia del hielo al preparar cualquier cóctel
Lo de coger el hielo con las manos e introducirlo en el vaso en reuniones informales con amigos y familiares, seguido de su generosa dosis de licor y refresco, es algo muy cotidiano. Incluso ahí se tiene constancia de la importancia del hielo: si no dura lo suficiente, el combinado se aguará y se calentará.
Los buenos cócteles juegan en otra liga y, en contra de lo que pueda parecer, no es fácil preparlos. En ciertos ámbitos, alcanza la categoría de arte muy medido, capaz de deleitar a los paladares más sibaritas. Y el hielo es más que un complemento, tiene un gran protagonismo.
La importancia del hielo
El hielo, claro, aporta esa frescura que estamos buscando, pero no se ha de escapar el papel que juega también en la presentación.
El hielo en cubos es el que más posibilidades ofrece, y por eso es el más conocido. Gin tonic, «On the rocks»… En vasos largos o cortos, suele ser un compañero ideal siempre que tenga bastante volumen y solidez. Es decir, que no jugársela es contar con el macizo que más dura.
La importancia del hielo también reside en su capacidad de enfriar rápidamente, papel que debe cumplir en los famosos cócteles dulces, exóticos y tropicales. Para eso está el hielo picado, por ejemplo.
La función del hielo incluso puede ir más allá de enfriar. Con un cubito gourmet afrutado de limón, naranja, fruto rojos, menta, hierbabuena, canela o especias, sus matices son imprescindibles en combinaciones con mucho sabor, más allá incluso de licores y refrescos. Así pues, el hielo también aporta sabor.
La importancia del hielo también tiene que ver con una característica muy importante de los combinados, la que despierta el sentido del oído y que, aunque no se suele reparar en ella, se la echa de menos cuando no está. ¿O es lo mismo beberse un combinado sin el tintineo de los cubitos al chocar con el cristal?
Con todo, el hielo es un discreto aliado en tus mejores momentos.
Hielos Mairena
La importancia del hielo al preparar cualquier cóctel