El secreto de una buena copa está en el hielo
El secreto de una buena copa
¿Quién diría que el secreto de una buena copa se encuentra en el hielo? Si, sí, en el mismo hielo que vertemos justo antes de echarnos lo que queramos beber. Obviamente, también es fundamental agregar la bebida favorita que deseas consumir, pero el hielo juega un papel fundamental para poder averiguar dónde está el secreto de una buena copa. ¿Qué sería una bebida sin unos cuantos cubitos de hielos? Por este motivo será nuestra bebida la más refrescante de todas y sabremos el secreto de una buena copa.
La materia prima es lo que importa
El Secreto de una buena copa está en la materia prima, es decir, en los hielos, y eso es sencillamente la base de todo. Por este motivo, aunque parezca obvio, lo que nos importa es la calidad de esa materia prima. Nuestros hielos son tratados con diferentes sales minerales para que esté completamente purificado y no tengan residuos de ninguna clase como otros suelen tener, consiguiendo así el mejor hielo del mercado y conociendo el verdadero secreto de una buena copa.
Un elaborado y minucioso procesamiento para el obtener el mejor hielo
Todo hielo deber tener un proceso para que finalmente se desee obtener los mejores resultados. Para ello, el secreto de una buena copa está en cómo se realiza dicho procesamiento para obtener el mejor hielo. Una vez purificada el agua, es recomendable hervirla para lograr un hielo duro, compacto y transparente.
Un sistema de congelación único basado en diferentes fases
El secreto de una buena copa está en que se lleve a cabo un sistema de congelación basado en la ‘doble congelación’. Se introducen los cubitos de hielos en un túnel a -8 grados centígrados durante unos minutos y a continuación los moldes pasan a una cámara a -5 grados centígrados durante varias horas. La primera fase se congelan las capas exteriores y la siguiente fase, las capas interiores, dando como resultado el mejor hielo, y que no se peguen entre si cuando se guarden en bolsa y tardando más o menos unas 4 horas en derretirse y, sin olvidarnos del tamaño, disponiendo de uno clásico, de unos 55 gramos, y otros más grande para el whisky o combinados para el gin tonic.
Hielos Mairena
El secreto de una buena copa está en el hielo