Cómo hacer tus propios cubitos de hielo perfectos
El hielo casero supone todo un reto para quienes desean tomarse un combinado tranquilamente y quieren disfrutar de esa experiencia. Preparar los cubitos de hielo perfecto no es nada fácil, pero tampoco es una tarea imposible. Atendiendo a los siguientes consejos, el resultado será muy satisfactorio.
Hervir el agua
La práctica generalizada para fabricar hielo es rellenar de agua los moldes y meterlos en el congelador, sin más. Esto es un error. Así nunca se obtendrán los cubitos de helo perfecto. Para conseguir que el hielo quede compacto, duro y transparente es aconsejable hervir primero el agua, así se eliminan el oxígeno y las impurezas que se producen al congelar el agua.
Moldes de silicona
El molde en el que se vierte el agua es muy relevante. La recomendación de los expertos es utilizar siempre moldes de silicona, pues se desmoldan mucho mejor y el proceso de retirada del cubito del molde es menos agresivo para el hielo.
Los moldes nunca hay que dejarlos junto a carnes o pescados, pues absorben el olor, y el congelador debe permanecer limpio, dejando el hielo en un piso a parte.
El tamaño de los cubitos
Un aspecto importante a tener en cuenta es el tamaño. Cuando más grande sea el hielo, menos superficie estará en contacto con el líquido. En verano, cuando se requiere más enfriar bebidas, es aconsejable romper los cubitos en varios trozos para que entren en contacto con el trago más rápidamente y así se enfríe antes.
El hielo grande no siempre enfría lo suficiente. El tamaño ideal es entre 4 y 6 centímetros, intentando que sea lo más cúbico posible.
Ganar en paciencia
Para conseguir cubitos de hielo perfecto, la paciencia es otro ingrediente más. Si el congelador está a baja potencia, el hielo tarda más en formarse, pero se forma mucho mejor internamente. Paciencia y tiempo, dos claves imprescindibles.
No desmoldar con agua caliente
Este es un error muy común, dejar chorrear el grifo con el molde boca abajo hasta que el cubito salga solo. Es preferible dejar unos minutos el molde a temperatura ambiente hasta que los cubitos suden un poco, así se desmoldan mejor y conservan más propiedades.
Otra práctica interesante es mantener la misma temperatura, o similar, entre copa, líquido y hielo, pues el cóctel tardará más tiempo en aguarse y el agua de hielo no se diluirá.
Atreverse, dejar volar la imaginación
Otro modo de conseguir los cubitos de hielo perfecto es arriesgar un poco. En lugar de poner una ralladura de naranja en la copa, ¿por qué no incluirla en el cubito? Una rodaja de naranja o de limón, una baya, una fruta pequeña…
Hacer hielo de frutas o de cualquier otra cosa puede cambiar mucho la presentación y el sabor de un cóctel, y por supuesto sorprender a los invitados.
Hielos Mairena
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