Café con hielos: 8 claves para conseguir que el tuyo sea perfecto
El café con hielos es la solución perfecta para quienes quieren disfrutar de esta bebida incluso en verano, cuando las sofocantes temperaturas nos invaden en nuestro día a día. No obstante, tomar café con hielos de manera correcta no siempre es fácil, de ahí que os mostremos algunas claves para preparar el mejor café con hielos que probarás nunca.
Utilizar café espresso
Para tomar café con hielos, lo mejor es el espresso doble. En caso de usar cafetera moka hay que comprimir bien el café y usar poca agua, para obtener un brebaje denso. Nunca se deben utilizar cafés largos o americanos. La primera norma es un café bien ristretto y concentrado.
Tomarlo en vaso pequeño
El vaso grande es mal aliado del café con hielos, pues reduce la superficie de contacto entre el café y el hielo y el café se enfría a mayor lentitud y recibe demasiada agua del hielo. Lo que bebemos es café frío, no aguado.
Lo ideal es usar un vaso estrecho de caña o un caso corto de zurito. También es aconsejable optar por taza de café con leche, pero no de las grandes.
Los hielos, pequeños o medianos
SI los cubitos de hielo son demasiado grandes hay desperdicio en la superficie de contacto con el café y es incómodo de beber. Es mejor usar menos hielo y más pequeño. A menor densidad del café, menor tamaño del cubito de hielo, para que no se deshaga del todo.
No poner azúcar dentro del hielo
Si nos gusta el café con azúcar, primero debemos endulzarlo estando caliente y después verter el hielo. Con el frío, el azúcar se disuelve peor y, al haber hielo en el café, diluir el azúcar es más difícil. Además, si revolvemos el vaso, el hielo se va licuando, aguando así el café.
Café de grano claro
Los granos de café demasiado tostados ofrecen un sabor un tanto desagradable, como a quemado, cuando se toma el café con hielos. Así, es mejor usar café poco tostado, que deja un sabor más parecido al caramelo.
Si el grano es muy oscuro, es que está bastante tostado. Si en cambio es más marrón claro, estará poco tostado.
Sacar el hielo del congelador justo antes de mezclar
Si el hielo está fuera del congelador durante un tiempo antes, se va licuando y suelta agua. Así, gana temperatura y agua la mezcla. El café con hielos siempre debe enfriarse al contacto de la infusión, con el hielo lo más seco posible.
Beber en menos de 30 segundos
Un café con hielos, si se trata de un café espresso, comienza a perder propiedades aromáticas y de sabor a los 30 segundos, que es cuando el hielo empieza a ceder demasiada agua.
Usar cañita para beberlo
Esta recomendación tiene mucha lógica. Con esta práctica se absorbe de manera eficaz todo el líquido sin que se desparrame por la ropa o sin que el hielo roce con la nariz.
Hielos Mairena