¿Son beneficiosos los baños de hielo?
Los baños de hielo son recurrentes en el mundo del deporte, sobre todo en actividades que exigen un rendimiento muy alto. Son muchos los deportistas de élite que optan por este método, también conocido como la inmersión en agua fría.
De hecho, algunos incluso van más allá y se someten a sesiones de crioterapia, una técnica consistente en la exposición corta a temperaturas bajo cero para obtener ciertos beneficios.
Baños de hielo: ¿por qué son tan habituales?
La idea que sustenta la práctica de darse baños de hielo es que, al reducir la temperatura corporal, se reducen por extensión el flujo sanguíneo y la inflamación de los tejidos musculares. Este es el motivo por el que se usa justo después de una lesión, como una torcedura de tobillo, con el propósito de bajar la hinchazón y procurar alivio.
Ahora los investigadores han puesto en duda ciertos efectos beneficiosos que se le solían atribuir. Según un estudio de la Universidad de Maastricht, el hielo no resulta útil para reparar el músculo y ayudar a su desarrollo porque no ayuda a generar nuevas proteínas en el músculo, luego no serviría como estrategia para la preparación.
Alivio para el dolor y otros beneficios
No se discuten, sin embargo, los beneficios de los baños de hielo para reducir el dolor, que también puede aparecer después de un entrenamiento intensivo por algún motivo. Es gracias a su efecto vasoconstrictor, es decir, el estrechamiento de vasos sanguíneos que reduce el flujo para ayudar a anestesiar y desinflamar.
No son los únicos efectos positivos del hielo, cuyo uso no queda restringido al ámbito deportivo. También es muy utilizado en salud y belleza para la tonificación de la piel, la corrección de ojeras y bolsas, la ayuda en la reducción de grasa y sequedad o la prevención del acné.
En definitiva, y pese a que la ciencia haya demostrado que los baños de hielo no ayudan en la generación de nuevas proteínas, conviene tener siempre una bolsa a la mano. Los beneficios siguen siendo numerosos.
Hielos Mairena